Esta carta se dirige al anterior presidente del Banco Mundial y al Grupo de Inversionistas del GFF, y expresa su preocupación por el compromiso del GFF de garantizar inversiones impactantes y basadas en los derechos en salud sexual y reproductiva en los planes de implementación del país y la posterior prestación de servicios. Menciona específicamente la participación de las OSC, particularmente a nivel nacional, y los mecanismos establecidos para garantizar que los donantes y los gobiernos receptores inviertan los fondos del GFF de manera coherente con los principios y objetivos de la Estrategia Global. La carta hace muchas recomendaciones sobre cómo mejorar dichos temas, instando a la transparencia, la rendición de cuentas y la participación.